20 años no es nada

El editorial de Pablo Rossi demuestra cómo desde el estallido de 2001, Argentina no emprendió un camino de aprendizaje político, económico y social sino todo lo contrario.
Pablo-Rossi

Por Pablo Rossi *

El 1 a 1 no fue una ficción. Fue real y tangible. Un peso era un dólar. Fue real mientras duró. Pero si le damos una vuelta de rosca, lo que fue una ficción fue el concepto de estabilidad porque estaba atado a un mecanismo monetario. Estaba atado a una ley en un país sin ley.

La ley de Convertibilidad debe haber sido de las pocas leyes mejor acatadas durante un tiempo continuo. El resto, en un país anómico y sin ley, es siempre violado o por violarse. La Argentina es un país fuera de la ley, normalmente.

https://youtu.be/38goEP-fea0

Estamos fuera del mundo. Entonces, lo que se rompió en 2001 es la realidad del 1 a 1. Y pasa a ser una ficción la estabilidad ganada porque después no la pudimos recuperar más.

El problema es que 20 años en la Argentina no son nada, como en el tango. Para todos nosotros biológicamente han sido muchos años. Pero en términos de país, no han representado casi nada porque no aprendimos nada.

Alemania aprendió a reconstruirse desde el dolor, la sangre y el genocidio de su Holocausto. Otros países vivieron profundas guerras civiles que terminaron generando un mecanismo de aprendizaje.

Los procesos de aprendizaje no son lineales ni continuos. A veces tienen avances y retrocesos o aprendizajes larvados que uno no los detecta pero de pronto emergen. Creíamos en esas posibilidades.

No obstante, viendo el país hoy, ¿qué aprendizaje hemos tenido? En 2002, a la salida de aquel diciembre trágico, Argentina contaba con 2 millones de beneficiarios de planes sociales. Casi 20 años después, en el presente, esa cifra alcanzó las 22 millones de personas. Un país de pobres.

En materia inflacionaria, con la ruptura de la Convertibilidad en 2002 llegamos a 41% interanual. Hoy estamos en 52% interanual. No es la híperinflación de Alfonsín y la que le explotó luego a Menem pero estamos arriba del 50%. Hace 19 años, el 35% de la sociedad se encontraba sumida en la pobreza. En la actualidad, esa cifra es de 42%.

En aprendizaje social, económico y político, 20 años no han sido nada. En 2002 cerraron 20.000 pymes. En 2021, duplicamos ese número. Cuidado con el déjà vu. Cuidado con la profecía autocumplida. Cuidado con Hebe de Bonafini. Cuidado con Cristina Kirchner. Cuidado con la clase política. Cuidado con repudiar la deuda.

Nos desconectamos del mundo hace 20 años y no nos pudimos volver a conectar. Nuestra reputación hace dos décadas que está entre las peores del mundo. El riesgo país es la reputación.

Con lo cual, la tarea está inconclusa y pendiente. 20 años para nosotros ha sido una enormidad. Pero pareciera que en el país del día de la marmota, 2001 fue ayer. O mañana.

*Editorial de Pablo Rossi en Hora 21 por La Nación Más.

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