Por Pablo Rossi *
Hoy la reacción del votante en las redes sociales nos dice que algo está pasando para bien en la ciudadanía. Pero algo todavía está pasando para mal en la clase dirigente. Me voy a enfocar en la oposición porque al kirchnerismo lo conocemos y al Gobierno lo adivinamos.
El dogmatismo, el autoritarismo y la falta de escrúpulos del populismo ya no sorprende. Lo que preocupa enormemente es la ingenuidad, la indolencia y la irresponsabilidad de los republicanos. Y cuando digo los republicanos, digo la oposición, el no populismo. Allí están no sólo los de Juntos por el Cambio, los liberales y los miembros del Interbloque Federal, que oscilan entre ser republicanos o populistas.
Señor Ritondo, señor Negri, señor González, señor Lousteau, señor de Loredo, señora Brouwer así no. En Disney no, Brouwer de Koning. Con la nuestra y viajando por Disney, no. Todas las votaciones son claves. Cada una de ellas. Hagan votar virtualmente. Reformen el reglamento. Que no falte un diputado. Que no se excusen.
No nos agarramos contra tres diputados en particular. Nos agarramos con el señor Cristian Ritondo, que claramente sabía del pedido de licencia de la señora Brouwer de Koning. Y llamaron a una sesión especial con una irresponsabilidad y una improvisación.
Algunos son muy gallitos para plantear la nueva ola radical. No importa si son halcones, palomas, pichones o torcazas. Tienen que ser simplemente inteligentes. Al kirchnerismo no se le gana con retórica, se le gana con inteligencia. Al populismo se lo vigila día y noche.
¿No pueden? ¿No les alcanza? ¿Quieren tener una vida? No se postulen. Lo que reclama hoy la Argentina es diputados de la oposición que tengan la inteligencia y la captación de la realidad de que están siendo vigilados. Esto se llama accountability. Es el control del poder ciudadano sobre aquellos a los cuales se les ha dado el mandato.
¿A la oposición se le escapó la tortuga? ¿Qué pasó? Llamaron a una sesión y no militaron. La oposición no puede estar en Disney. El viaje a Magic Kingdom nos costó 6.000 millones de pesos en Bienes Personales.
Va a hacer falta mucho más que un discurso de Cristian Ritondo enojado con Máximo Kirchner. Hace falta mucho más, muchachos. No es sentarse en la banca y venir a los programas de televisión a hacer el acting. Al país le está costando plata el kirchnerismo, sus caprichos y el llevarse todo puesto. ¿Ustedes son tan diferentes del kirchnerismo? Yo creo que si. Pero demuéstrenlo.
Los diputados y los senadores aprobaron un presupuesto con un aumento de 53% entre 2020 y 2021 mientras le decían a la sociedad y al sector privados que tenían que hacer paritarias por el 29%. Esa es la rosca que nos cuesta a todos.
¿Ingenuidad? No. ¿Indolencia? No. ¿Error de cálculo? No. “Hay que militar más nuestros proyectos”, dijo ayer como autocrítica Martín Tetaz. Si. ¿Saben por qué? Porque la sociedad los está mirando. Nosotros también. No vamos a dejar pasar una. Al kirchnerismo menos pero a ustedes mucho menos.
¿La oposición quiere ser gobierno en 2023? ¿Quieren demostrar que son los defensores de la república, del derechos de propiedad, de que no haya más impuestos? Con la retórica no alcanza. Para la retórica estamos los medios de comunicación.
Donde se prueba la inteligencia, la voluntad de poder, la capacidad de gestión y la capacidad de organización es en los poderes fácticos del Estado. Ustedes, opositores de Juntos por el Cambio, son el parlamento. Así que así, no.
* Editorial de Pablo Rossi en Hora 17 por La Nación Más.