Por Pablo Rossi *
Es grave para la república, para la política y para el sistema. Y tiene que ser necesariamente grave para el votante de Juntos por el Cambio. Aunque lo quieran disfrazar, ayer se produjo una traición a la república. La república funciona cuando los tres poderes están equilibrados y funcionan, cuando la corporación política no muestra que es una clase extractiva.
En la legislatura bonaerense se aprobó una enmienda al decreto que reglamentó una ley de 2016 que le había puesto punto final a la reelección indefinida de los intendentes. ¿Qué pasó ayer? Se mezclaron los barones peronistas del conurbano con algunos intendentes de Juntos por el Cambio y se transformaron todos en barones parecidos.
Lo que se decidió en el recinto provincial es darle una oportunidad más a muchos de aquellos que habían encontrado en la reglamentación de aquella ley de 2016 reglamentada en 2019 una trampa para seguir en el poder.
Juntos por el Cambio tiene muchos coroneles, algunos generales y ningún comandante. Es como una gran cooperativa por donde se cuelan estas tonterías, que luego se transforman en agravios a sus votantes. No están entendiendo el mandato del votante, el republicano de a pie que quiere defender la Constitución.
Ya llevan varios tropiezos en muy corto tiempo. Hubo elecciones legislativas y no por casualidad los parlamentos se están transformando en fuentes de escándalo. Y los escándalos no son sólo protagonizados por el kirchnerismo, que se quiere llevar puesta a la república porque no cree en ella. También la república se magulla, se destruye se erosiona por la mala praxis de los supuestos republicanos.
¿Quiénes están detrás de los que votaron en Juntos? Más allá de los diputados y los senadores bonaerenses, importan sus referentes. Dentro de los diputados que votaron a favor de la re reelección de los intendentes, estuvieron a cargo de Maximiliano Abad Emiliano Balbín, Anahí Bilbao, Claudio Frangul, Melisa Greco, Alejandra Lordén, Nazarena Mesias, Valentín Miranda, Julio Pascualín, Claudio Rossi y Vanesa Zuccari.
De los que responden a Julio Garro, intendente de La Plata, estuvieron Fabián Perechodnik y Julieta Quintero. De los que responden a Jorge Macri, Verónica Barbieri, Laura Ricchini, Abigail Gómez y Mauricio Vivani.
Después están los que responden a Ramiro Tagliaferro, Héctor Gay, Javier Martínez y también a Facundo Manes y Diego Santilli, que se manifestó públicamente en contra pero levantó la mano afirmativamente Martiniano Molina. También Patricia Bullrich se manifestó en contra pero votó a favor Florencia Retamoso.
Además, votaron a favor diputados provinciales que responden a Emilio Monzó, Daniel Angelici y Néstor Grindetti. Todos estos legisladores bonaerenses votaron a favor de la re reelección de los intendentes. Esa es la traición a la república. ¿Quiénes votaron en contra? Diputados que responden a María Eugenia Vidal y a Elisa Carrió.
Los mismos de Juntos por el Cambio que ahora no dan la cara, responsabilizan a Vidal y a dos hombres de su riñón durante su gobierno como los que originaron el huevo de la serpiente. ¿Por qué no dicen lo que dicen de Vidal en privado?
El freno a la reelección indefinida de los intendentes fue un duro golpe a los barones del Conurbano. Sin embargo, nada estaba terminado. Nada está claro cuando está turbio el método.
En abril de 2019 se reglamentó la ley aprobada. Y en la reglamentación estuvo el huego de la serpiente. El cerebro de la reglamentación fue el ex ministro de Gobierno Joaquín de la Torre. ¿Qué negociaron? ¿Qué tuvieron que dar? ¿Qué recibieron? Hoy hacen mutis por el foro.
La torpeza de los republicanos con cargos políticos hace que hoy el kirchnerismo se nos esté riendo en la cara a todos los que creemos en la república y la defendemos. ¿Saben por qué? Porque la mejor y más eficaz estrategia del kirchnerismo es que todos son corruptos.
Entonces si criticamos y desnudamos el conurbanismo político de los que creen que para recuperar el territorio y el poder tienen que ser como los barones corruptos del conurbano peronista, creen que debemos tapar esa parte vergonzante de Juntos por el Cambio.
La coalición opositora tiene un grave problema, que es que tiene que decidir qué quiere ser y no qué quiere decir. Dice que defiende la república pero eso está por verse. Está por verse cuánto contubernio hay con lo peor del kirchnerismo y del conurbanismo político. Por lo pronto, lo de ayer fue una vergüenza.
El error de Vidal, de de la Torre y de Federico Salvai. Llamemos las cosas por su nombre. Y les pido por favor a los dirigentes opositores que no se escondan más. Parte del republicanismo es el debate fuerte de las ideas y de cara a los votantes. No pidan de nuevo que el periodismo político les perdone los pecados. Si quieren ser distintos, demuestren que son distintos.
* Editorial de Pablo Rossi en Hora 17 por La Nación Más.